Nos gustan las palabras positivas
Nos gustan las palabras. Son la “dieta” que nutre a nuestros pensamientos. Ellas, son las responsables de, por ejemplo: la esbeltez, la apertura, la rigidez, la soltura, la calidez o la altura de miras de nuestras ideas. Nos comunicamos con palabras, nos relacionamos a través de las palabras, nos expresamos en palabras.
Hacia afuera, con el entorno social y natural; con los demás. Incluso cuando no hablamos, cuando sólo nos expresamos o nos mostramos, tales “no diálogos”, también los “leemos” y los interpretamos en palabras.
Asimismo, nos relacionamos en palabras hacia adentro, con nosotros mismos. En ambas formas, consciente e inconscientemente, construimos e interpretamos un mundo monótono o multicolor, en función de la “paleta de palabras” que estemos manejando.
Ese mundo creado e interpretado, mono o polícromo, da vida en nuestro cerebro a una “razonable” camada de emociones, sentimientos, estados mentales, los cuales, nada más nacidos, entran a formar parte de la mesa de negociación en la que se dirime que: “¿Ves?…, lo que yo pensaba; tenía (LA) razón”. Palabras y emociones para sustentar MI razón.
Sí, nos gustan las palabras. Y nos gustan sobre todas, las palabras positivas; palabras que por su raíz, contenido o significado, construyen e interpretan mundos coloreados en positivo.
Nos gustan las palabras que comienzan con “re”. Tales como: repensar, renacer, redefinir, rediseñar, recoger, rememorar, renovar… Son palabras que sugieren una “segunda oportunidad”. Nos presentan una respuesta esperanzadora a la pregunta: “Si volvieras a… ¿qué/cómo harías?”
Y entre otras muchas, nos gustan también las palabras que llevan de inicio las sílabas “con” o “co”. Por ejemplo: comenzar, componer, consentir, convivir, conmover, consensuar… La mayoría de ellas, representan una acción que requiere la cooperación, la colaboración, el consentimiento de un otro, o de unos otros, para ser completada.
Suena bien, ¿verdad?: tener la oportunidad de rehacer lo hecho, con más eficacia o eficiencia, en consenso con otros, con el objetivo de conmover. Sí, definitivamente en GRUPO PSICOMAS nos gustan las palabras positivas. Por eso perseguimos y practicamos la comunicación que conmueve, aquella que contribuye a conseguir un mejor entendimiento, una mayor cooperación entre las personas; entre las empresas.
Este es nuestro compromiso:
Hablemos; con palabras positivas. ¿Te apuntas al reto?…